*Traducido abajo
Chegou a hora de novas mudanças... novamente. Fiquei pensando que a vida é feita de ciclos e lembrei que uma vez li uma frase do Pequeno Príncipe que dizia que "para cada fim um novo recomeço" e isso é verdade, temos a oportunidade de recomeçar sempre. Um recomeço a cada fim de ano, a cada fim de um emprego, ou de um relacionamento, a cada fim de um simples dia, a cada fim de uma conversa. E Deus, em sua soberania e eternidade, é o possuidor dos fins e começos de cada época pois Ele é eterno.
Hoje se encerra uma época importante em minha vida, mas começa uma outra renovada, sonhada e esperançosa, mais madura, sim muito mais madura. De todas as coisas que aprendi, dos sonhos realizados, de todas as feridas curadas, de todas as provações que passei, fica meu profundo respeito e gratidão à Deus que me permitiu viver em um país tão lindo, o Chile, país patriota, organizado, respeitoso, que me deu a oportunidade de conhecer pessoas especiais que hoje fazem parte da minha história e ficarão na minha memória enquanto eu puder me lembrar delas. Aqui aprendi a ser mais paciente, amorosa, generosa, aprendi a valorizar as coisas simples da vida. Aqui entendi que Deus supera com acontecimentos reais os nossos sonhos mais ousados. Aqui me senti pequena diante das criações de Deus como o Deserto do Atacama, a Cordilheira e todas as belezas naturais desse país. Aprendi a viver como estrangeira, longe da pátria amada e ver o brasileiro de uma forma diferente, como um povo alegre apesar de todas as dificuldades do nosso país. Aprendi a respeitar as diferenças entre culturas e me adaptar à elas dentro do possível, sempre tirando o melhor proveito de todas as situações.
Quero guardar na memória, que seja na memória da fotografia ou na lembrança do abraço, os melhores momentos que aqui vivi, as mais belas paisagens já vi, as mais preciosas amizades que Deus me presenteou. Me despeço do país com alegria no coração, desse país que me deu amigos, emprego, estudo, qualidade de vida e a oportunidade de recomeçar há exato um ano atrás quando eu já tinha perdido as esperanças para muitas coisas. Agradeço à todos os meus amigos chilenos e brasileiros que sonharam comigo, me apoiaram nos momentos difíceis e daqueles que estiveram comigo nos melhores momentos vividos do lado de cá do continente. Muito obrigada, espero vê-los em breve.
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Es llegada hora de nuevos cambios... otra vez. Me quedo pensando que es hecha de ciclos la vida de uno. Me recuerdo que una vez leí una cita de El Principito, quien dijo que "para cada fin un nuevo comienzo" y esto es cierto pues siempre tenemos la oportunidad de empezar de nuevo. Un nuevo comienzo cada fin de año, cada renuncia de un puesto de trabajo o de una relación personal, al fin de día, al fin de una conversación. Y Dios en su soberanía y eternidad, es el poseedor de los fines y principios de cada temporada porque Él es eterno.
Hoy termina una importante etapa en mi vida, pero empieza una otra de sueños renovados y llena de esperanza, más madura, pero mucho más madura. Me queda el profundo respeto y gratitud a Dios después de todas las cosas que aprendí, de los sueños realizados, todas las heridas curadas, todas las provaciones que he pasado, a Dios que me permitió vivir en un país tan hermoso, Chile, el país patriótico, organizado, respetuoso, que me dio la oportunidad de conocer a personas especiales que ahora son parte de mi historia y permanecerán en mi memoria mientras les pueda recordar. Aquí aprendí a ser más paciente, amorosa, generosa, aprendi a apreciar las cosas simples de la vida. Aquí me di cuenta de que Dios supera los sueños más osados de uno con hechos reales. Aquí me sentí pequeña frente a las creaciones de Dios, como el desierto de Atacama, los Andes y todas las bellezas naturales de este país. He aprendido a vivir como un extranjero, lejos de casa y me encantó ver al brasileño de una manera diferente, como un pueblo feliz a pesar de todas las dificultades de nuestro país. He aprendido a respetar las diferencias entre las culturas y adaptarse a ellos tanto como sea posible, siempre tomando lo mejor de cada situación.
Quiero guardar en la memoria, por la fotografía o en el recuerdo del abrazo, los mejores momentos que he vivido aquí, los paisajes más bellos que he visto, las amistades más preciosas que Dios me dio. Me despido del país con la alegría en el corazón de ese país que me dio amigos, trabajo, estudios, calidad de vida y la oportunidad de empezar otra vez cuando yo había perdido la esperanza para muchas cosas exactamente un año atrás. Agradezco a todos mis amigos chilenos y brasileños que soñaron conmigo, que me han apoyado en los momentos difíciles y los que estaban conmigo en los mejores momentos vividos en este lado del continente. Gracias y espero verlos pronto.
